Lección 10: Encontrar tu propia voz

Todo escritor necesita encontrar su propia voz literaria. Descubre cómo reconocerla, cultivarla y diferenciarla de las influencias ajenas.

10/12/20252 min read

Todos los escritores comienzan escribiendo con voces prestadas. Al principio imitamos a los autores que admiramos, nos dejamos llevar por los giros de estilo de nuestras lecturas favoritas, incluso copiamos inconscientemente la forma en que otros narran. Y no hay nada de malo en ello: es el punto de partida natural. Pero tarde o temprano llega la pregunta inevitable: ¿cuál es mi voz?

Laura se enfrentó a esa duda en su segundo proyecto. Tras terminar su primera novela, notaba que muchas páginas sonaban demasiado a los autores y autoras que había leído en esos meses. No estaba segura de si aquello era “suyo” o simplemente una repetición de lo ajeno. La inseguridad la paralizó durante un tiempo, hasta que comprendió algo fundamental: la voz no se encuentra de golpe, se construye con el tiempo.

Tu voz es la suma de tus experiencias, de tus obsesiones, de las preguntas que te persiguen y de las emociones que buscas comprender. Ningún manual puede darte esa voz, pues surge cuando te atreves a escribir con honestidad, cuando dejas de imitar y empiezas a mirar dentro. La voz se descubre escribiendo mucho, equivocándote, reescribiendo, afinando cada frase hasta que suena como tú y no como nadie más.

Laura empezó a buscar su voz a través de la práctica. Escribía escenas en primera persona, luego las reescribía en tercera. Probaba un estilo más lírico, luego otro más directo. Algunas páginas eran un desastre, pero poco a poco fue reconociendo un tono que se repetía, una cadencia que le resultaba natural. Esa cadencia era el germen de su voz.

Encontrar tu voz no significa que dejes de evolucionar. Una voz no es un molde rígido, sino una melodía que crece contigo. Hoy suena de una manera, mañana tendrá otros matices. Lo importante es que tenga verdad: que cuando te leas, sientas que esa forma de decir solo podía ser tuya.

Y aquí hay una paradoja hermosa: cuanto más alimentas tu imaginación con las voces de otros —leyendo, viendo cine, escuchando música—, más clara se vuelve tu propia voz. Al probar diferentes influencias, descubres qué resuena contigo y qué no. La voz se moldea en el contraste de lo nuevo y lo que ya has dicho antes.

✍️ Ejercicio práctico: escribe con y contra tus influencias

Haz una lista breve de tres autores o autoras cuya voz te inspire. Elige un párrafo de cada uno y escribe un texto corto imitando su estilo. Luego, reescribe ese mismo texto, pero ahora intenta hacerlo sonar completamente tuyo, como lo escribirías sin referencias. Al comparar las versiones, empezarás a reconocer qué parte proviene de ellos y qué parte ya es tuya. Ese es el inicio de tu voz literaria.

📚 Anotación final: recomendaciones

Aquí cerramos un ciclo. Estas diez primeras lecciones han sido un viaje motivacional e introspectivo, una forma de acompañarte en tus dudas y en tu confianza como escritor novel. A partir de la próxima entrada cambiaremos el enfoque: dejaremos de mirar tanto hacia dentro y empezaremos a trabajar en lo técnico y práctico. Hablaremos de herramientas narrativas, de conceptos fundamentales y de todo lo que necesitas para dar solidez a tu escritura. Porque ya has descubierto tu motor, tu constancia y tu voz: ahora toca aprender cómo usarlos en la práctica.